Sesquilé a la vista

Por fortuna, la casa de mis abuelos, que era la de los abuelos de mi mamá, sigue en nuestra familia.

Los años y las diferentes dificultades económicas por las que mi familia ha pasado, hicieron que Sesqui se convirtiera en ese lugar seguro.

Muchas veces se ha visto la necesidad de venderla, pero varias razones lo han impedido.

Ayer que estuvimos corriendo en el pasto, viendo a las ovejas, los conejos, el perro y el gato con mi hija, di gracias que ahí seguía y nosotros también.

Tener un sitio así, en esta época de pandemia, es muy valioso. Lo atesoro cada segundo. Y ahora, que no hay restricciones para viajar, será el momento de usarla cada vez mas.

Los Cierres

Muchas veces, la Panademia de Covid-19 solo se ve a través de las noticias. En la burbuja de la casa, no se evidencia lo que pasa ni el impacto. Luego, abres los ojos: tu hermano, un amigo, los papás de un conocido, alguien en un grupo de facebook, un familiar en otro país. Y así, el día se carga de tristezas. De algunas preocupaciones que no tienen opción de ser resueltos.

Trato de no pensar en eso. Miro por mi ventana del privilegio y allá abajo veo el día a día del Covid-19. Solo quiero seguir acá en mi burbuja. Y sueño con que tantas personas a las que quiero tanto, quepan en mi burbuja.