Durante la licencia de maternidad tuve que encontrar una actividad adicional que me permitiera relajarme y desconectarme de esa dura tarea de ser mamá.
No es sólo porque para mí haya sido dura la lactancia o la recuperación de la cesárea. Es un cambio de vida tan fuerte y radical, sin vuelta atrás, que de vez en cuando un escape es necesario para recuperar la cordura.
Algunos hacen ejercicio, otros ven tv, otros comen o leen libros… Son muchas formas de manejar la ansiedad. Yo hago manualidades en el sentido más amplio de la palabra. No pude coser porque de verdad que mi cuerpo no se recuperó sino hasta el 2 mes… No tuve muchas ganas de tejer, entonces decidí aprender la moda de las planners que es el lettering (hand lettering y el brush lettering).
Hice un par de cursos online de @llamaletters y de @amandaarneill y me encantaron y quedé enganchada. Es una actividad que es relajante, no demanda mucho cerebro y es repetitiva. Tres cosas que funcionan mucho cuando uno está rendido de dar pucheca, cambiar pañales, jugar con bebé y dormir a bebé.
Me encanta practicar y espero poder seguir usando este hobbie ahora que entro a trabajar.